TRUDI

Esta que pone cara de... "¿Qué pasa...? ¿Porque me depiertas???? ¿Es que he hecho algo malo???? Ah, entonces me vuelvo a acurrucar" es GERTRUDIS, bueno... TRUDI para los amigos. Es la pedorreta de la que os he hablado alguna vez que me pone en compromisos a menudo por sus gases lacrimógenos... (¡que come pienso del bueno, por dios!!!!). Claro que en la mesa siempre está rondando a ver que cae, y teniendo en cuenta que mi peque no tiene aún 2 años y lleva colgada la L de "comer solo novel", podéis imaginaros su dieta. Trudi tiene un cuerpazo serrano... un tanto desproporcionado si observáis su cabeza. Es una niña mimada y maleducada. Y eso que me la dieron con un mesecito... así que la culpa es sólo mía. Ya de pequeñita, le ponía un cojín al lado de mi cama y se levantaba (sin llegar al palmo) protestando para subir a la cama... Desde ese momento comprendí que en casa iba a mandar ella. Y así es. Aun pasándose las noches roncando y sin dejarme dormir, Trudi continúa en mi habitación, porque si intento que se quede fuera cerrando la puerta se pone a llorar y a rascarla... Pero Trudi también tiene sus cosas buenas (faltaría más). Cuando llegan mis alumnos a casa les lame los pies (no, eso no es bueno...) . Mmmmmmmm.... A pesar de que algunos son ya casi de la familia siempre que llegan les recibe ladrando como una loca (no, esto tampoco es bueno...)... Se persigue la cola día y noche como si no fuera suya y si se la cojo para acercársela se la muerde (¿eso es bueno?)... A ver, a ver...¡SABE CANTAR!!!!!!! Sí, sí... Trudi sabe cantar. Aúlla como un lobo (cosa que puede llegar a parecer un tanto surrealista si os fijáis en ella) mientras le canto The final countdown (de Europe) o la BSO de Misión Imposible. Sí, sí... ya sé que el repertorio es un poco cutre y limitado, pero de momento son las que tenemos ensayadas y conste que fue ella quien las eligió.



Este post se lo dedico a Angy, que organizó un concurso animalesco en su blog, que por cierto, creo que se acaba mañana, y se lo debía. En un próximo os hablaré de Runa, otra historia completamente distinta. A Runa la recogimos en el pueblo mientras hacíamos obras en la que sería actualmente nuestro hogar. Fue su primera inquilina y es la cosa más noble que jamás he visto. Y aunque quiero mucho a Trudi os aseguro que el carácter de un perro recogido de la calle es inmejorable e impagable (bueno, yo nunca he pagado por un perro, creo que es totalmente innecesario), almenos esa ha sido mi expriencia teniendo perros en casa desde pequeñita. Y os digo esto porque quisiera animaros a adoptar vuestras mascotas en refugios. Yo siempre creí que sería durísimo visitar uno de ellos, pero desde que lo hice mi visión cambió totalmente. Y, a pesar de que es duro en parte, cuando ves el trabajo que están relizando ahí los voluntarios y el cariño que se les da, la perspectiva cambia un poquitín (aunque el corazón se te encoja viendo la cantidad increíble de perros que pueden albergar y por consiguiente, la cantidad de "personas" inmaduras e inconscientes que hay en el mundo). ¡Animaros a conocer los refugios cercanos a vuestras casas y a adoptar en ellos!

¡Un besote!